8 consejos para aislar tu vivienda en invierno

Como aislar tu casa del frío
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Jueves 1 de Febrero

Conseguir un buen aislamiento de nuestra vivienda es esencial si queremos ahorrar energética y económicamente, y además conseguir el confort deseado en nuestros hogares.

Con la llegada del frío pasamos más tiempo en casa, encendemos más la calefacción y las luces, las duchas son más largas, e incluso cocinamos más, por lo que el consumo energético se dispara, incrementando también la factura eléctrica, por lo que debemos tomar medidas para evitar este sobre costo y de paso conseguir un hogar más sostenible y respetuosocon el medio ambiente.

  1. A través de las ventanas se producen grandes pérdidas de temperatura, por lo que es de vital importancia centrarnos en ello a la hora de aislar nuestro hogar. Aunque haya que realizar una inversión económica, la opción más recomendable es la de instalar ventanas con doble acristalamiento, y si es posible, con cámara de aire entre ambos cristales, evitando así que se escape el calor del interior y que penetre el frío del exterior. Por otra parte, los marcos de las ventanas suelen ser de aluminio, un gran conductor de la temperatura, de modo que para evitar que pueda penetrar el frío del exterior y que se forme condensación en la cara interna es conveniente que estos cuenten con la llamada “rotura del puente térmico”, es decir, que entre ambas caras del marco se intercale un material no conductor, lo que nos aportará un mayor aislamiento, evitando así las pérdidas energéticas y reduciendo las emisiones de CO2.

  2. Pero no sólo a través de las ventanas perdemos grandes cantidades de energía, las puertas son otro de los elementos en los que debemos poner un gran énfasis a la hora de conseguir un aislamiento adecuado. El aire frío es más pesado que el caliente, por lo que puede penetrar en nuestro hogar con facilidad a través de la parte inferior de nuestras puertas, desplazando al aire caliente hacia la parte superior de la vivienda, lo que provocará el enfriamiento de la estancia. Para evitar estas pérdidas de temperatura podemos instalar burletes en la parte inferior de las puertas (tiras metálicas con una escobilla), impidiendo así este intercambio energético.

  3. Reparar grietas y fisuras. Algo fundamental si queremos aislar nuestro hogar. A través de grietas y fisuras se producen grandes intercambios de temperatura, de modo que es prioritario el arreglar estos desperfectos. Si además de ello podemos insuflar materiales aislantes a las cámaras de aire de la vivienda (lanas minerales, poliuretano, etc.), conseguiremos un elevado nivel de estanqueidad, confort y ahorro energético.

  4. Hacer mayor uso de la luz natural. Durante el día es conveniente dejar que la luz natural penetre en nuestro hogar para que lo caliente. Una vez empiece a anochecer, se debe hacer uso de persianas y cortinas gruesas, ya que ambas servirán como aislantes del exterior y nos ayudarán a mantener la temperatura del interior.

  5. Usar pinturas térmicas. Este tipo de pinturas están formadas por microesferas de vidrio de baja densidad rellenas de aire, por lo que tras aplicar varias capas de ésta se incrementa el aislamiento e incluso se rompe el puente térmico entre el exterior de la vivienda y el interior.

  6. Cerrar aquellas estancias que no vayan a ser utilizadas para concentrar el calor de la calefacción donde realmente se necesita.

  7. Realizar un correcto mantenimiento de nuestros equipos de calefacción. Gracias a las revisiones periódicas nos aseguraremos de que los equipos funcionan correctamente y de una manera óptima, ya que de no ser así se incurre en grandes pérdidas energéticas y económicas.

  8. Por último pero no por ello menos importante: ¡abrígate!, la calefacción en invierno debe estar en 21ºC, a más temperatura se dispara la factura eléctrica y se libera más CO2 al medio ambiente.